Fue, para muchos, el comienzo de una era. De una fase que ya le valió un apodo que la identifica y multiplicó su popularidad: en las redes ya no es «Virginia», ni «Vir» ni mucho menos «Virginia Demo». En el mundo digital, tan decisivo en instancias clave de este tipo de competencias, todos saben que se trata de ella cuando se lee «La Virqueen».
Su juego sigiloso e inteligente le permitió granjearse la confianza de muchos de los participantes, caerle bien a la mayoría pero sobre todo generar una corriente de afecto en buena parte del público. ¿Y si de repente decidieran votarla a ella en las finales? Esa pregunta se instaló con fuerza entre los expertos de GH en las últimas horas al advertir una suerte de explosión en torno a su figura.
Los televidentes remarcaron en redes sociales que es sigilosa y también inteligente. De esta manera, se ganó el cariño de sus compañeros y, especialmente, de la gente, que la llama La Virqueen. También, afirman que la brecha entre ella y Furia, Martín Ku y “Manzana” y Catalina Gorostidi, de a poquito, se está achicando. ¿Directo a la final?.
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