Sin los votos garantizados para blindar el veto a la Ley de Financiamiento para las Universidades Nacionales, Javier Milei podría afrontar en el Congreso el reflejo de la expresión popular que se manifestó masivamente en las calles de todo el país en contra de su decisión de ahogar económicamente a la universidad pública. La primera prueba será el miércoles próximo en Diputados, donde las bancadas opositoras (UCR, Encuentro Federal y UxP) pidieron –por separado– una sesión especial para buscar rechazar el veto presidencial. Desde la Casa Rosada comenzaron a impacientarse ante las posibles ausencias y dudas de los propios libertarios, la indefinición y diferencias entre sus aliados más fieles del PRO, el silencio de los bloques provinciales y la deserción de algunos de los cinco diputados radicales que figuraron entre los “héroes” que lo ayudaron a sostener el veto al aumento de las jubilaciones; por lo que aceleró las presiones sobre gobernadores y legisladores “dialoguistas” para intentar arrastrarlos detrás de su postura contra las universidades. Mientras que las dos CTA se movilizarán el miércoles frente al Congreso para volver a expresar su rechazo al veto.
Veto y Congreso
Milei redobló la apuesta y publicó el veto a la ley de financiamiento universitario el día después de la gran movilización en todo el país que, por segunda vez, se manifestó en defensa de la universidad pública. La concentración fue frente al Congreso, que ahora tiene en sus manos la suerte que correrá la ley que aprobó con amplias mayorías. Aunque la primera respuesta no fue unificada. El bloque de diputados de la UCR se adelantó y solicitó una sesión para este miércoles para rechazar el veto presidencial con dos objetivos: no aparecer en una convocatoria junto al kirchnerismo y aumentar la presión sobre los propios díscolos ante una bandera que consideran propia. De los cinco que se pintaron de violeta contra las jubilaciones, dos se mantienen firmes junto al Gobierno y los otros tres dudan.
El interbloque Encuentro Federal, que conduce Miguel Pichetto, pretendía una convocatoria única pero tampoco quiso dejar de lado su postura contra el voto e hizo su propio pedido para sesionar el mismo día y a la misma hora junto a los bloques de Innovación Federal, Coalición Cívica, Por Santa Cruz y Movimiento Popular Neuquino. “Estuvimos el 23/4 en las calles pidiendo por el financiamiento universitario. En mayo para emplazar comisiones y sacar dictamen. En agosto con la media sanción y este miércoles. Y estaremos la semana que viene en el recinto para rechazar el veto”, anticipó Germán Martínez, jefe de UxP, que luego formalizó su propio pedido de sesión.
Poroteo de tercios
La disputa es entre los dos tercios más uno que necesita el arco opositor para imponer en el rechazo y el tercio más uno que busca el Gobierno para blindar el veto. Una cuenta que se resolverá entre los diputados que estén el miércoles en el recinto y a la hora de votar, por lo que las presencias y las ausencias también pueden inclinar el fiel de la balanza.
Los números finos preocupan al Gobierno. Aun entre los propios. La diputada Lourdes Arrieta, del monobloque Fuerzas del Cielo- Espacio Liberal (tras ser desplazada de LLA), sostuvo en una entrevista en Radio con Vos que “mi voto siempre va a ser a favor del prójimo. En este caso, de los estudiantes”. Arrieta fue la única abstención en la votación de agosto y ahora podría oponerse al veto. Tampoco estaría en la sesión la libertaria Lilia Lemoine, que tenía previsto un viaje a Ucrania, invitada por una ONG que partía este miércoles. Los tres diputados del MID que dirige Oscar Zago quieren saber qué dice el PRO antes de tomar una postura.
Para la Casa Rosada es fundamental fidelizar los votos de sus socios del PRO a favor del veto. Pero las relaciones se tensaron por la postura que adopta la LLA en la Ciudad de Buenos Aires, el territorio amarillo. Dentro de la bancada macrista hay quienes exigen al oficialismo la lista –nombre por nombre– de los diputados que acompañarán para blindar el veto para no quedar pegados y pagar un nuevo costo político junto al gobierno del lado de los perdedores.
El jefe del bloque de diputados, Cristian Ritondo, evitó sentar una postura y lo definirían el martes en vísperas de la sesión en un debate interno. Pero los larretistas Álvaro González y Héctor Baldassi, ausentes en la primera votación, ya dieron indicios de que votarán en contra del veto. Cuando salió la media sanción hubo además otros cuatro legisladores del PRO ausentes.
Desde el Gobierno esperan una señal clara de Mauricio Macri para alinear a su tropa a favor del veto. El expresidente se reunió con los senadores PRO con un mensaje a la Casa Rosada: “Hace rato que no hay milanesas”, dijo Macri a la espera de una negociación cara cara con Milei.
La negociación comenzó, pero el expresidente y el principal asesor de Milei, Santiago Caputo. Por ahora solo se supo que conversaron buscando acercar posiciones para que el PRO respalde el segundo veto de Milei.
La presión de la Rosada también apunta a los ocho diputados de Innovación Federal, alineados con los gobernadores de Salta, Misiones y Río Negro. Los salteños quieren rechazar el veto.
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