«Insistimos en la urgencia de aprobar una ley nacional…», decía el jefe de Gabinete de ministros de la Ciudad de Buenos Aires, Néstor Grindetti, en el cierre de su segundo informe de gestión ante la Legislatura porteña. Hasta que se quedó sin certezas. «Me falta un cacho de discurso», se quejó, mientras buscaba atónito entre los papeles que tenía sobre el estrado del Palacio Legislativo.
«Me faltó una hoja», insistió mirando a sus asesores antes de calificar el momento por el que estaba pasando: «¡Papelón!». «Qué desastre… lo voy a matar», dijo sin hacer referencia al responsable de su mal momento. Pocos segundos después, un asistente le alcanzó la última hoja de su discurso para que pueda finalizar su intervención.
La de Grindetti fue la segunda y última presentación ante los legisladores y legisladoras de la Ciudad en su primer año de gestión como jefe de ministros de Jorge Macri. El presidente de Independiente de Avellaneda tiene experiencia en la gestión pública, fue intendente de Lanús por dos mandatos consecutivos, entre 2015 y 2023, y ministro de Hacienda de la Ciudad durante la gestión de Mauricio Macri. Ambos quedaron en flojos de papeles en otra ocasión: ocurrió con el destape de los Panamá Papers, en los que tanto Grindetti como su exjefe figuraban con cuentas offshores.
En las últimas elecciones fue el candidato a gobernador bonaerense de Juntos por el Cambio, en el cual obtuvo el 26,6 por ciento de los votos, muy lejos del reelegido Axel Kicillof con el 45 por ciento de los sufragios.
Grindetti hizo un repaso del primer año de gestión de Jorge Macri, en la que destacó que se logró un «Estado más austero, transparente y eficiente»; que precisó con la eliminación y simplificación de 24 trámites administrativos. Además, destacó los acuerdos alcanzados con el gobierno nacional de Javier Milei, como la recuperación de los puntos de coparticipación que habían sido quitados durante la gestión de Alberto Fernández y judicializados por el ex jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
“Después de 4 años logramos recuperar los fondos de coparticipación y avanzamos en materia de autonomía, estamos alcanzando un acuerdo para el traspaso del Servicio Penitenciario y ya tenemos la potestad regulatoria de las 31 líneas de colectivo”, destacó Grindetti, que, sin embargo, apuntó que el Gobierno aún incumple con parte del fallo de la Corte Suprema respecto al saldo de los recursos coparticipables.
“Habiendo pasado más de 550 días de dicho fallo, la Ciudad recibió 0 pesos. A valores de hoy, la Ciudad está dejando de percibir 88 mil millones de pesos por mes”, apuntó. El traspaso de las líneas de colectivo fue parte de un acuerdo con el gobierno nacional, para favorecer el recorte de gastos en subsidios.
Uno de los puntos críticos de la exposición fue el traspaso del Servicio Penitenciario, luego de que se conociera la noticia de una nuevo fuga de presos en una comisaria de la Policía de la Ciudad en Barracas.
“¿Qué es lo que se traspasa? ¿Se traspasan los efectivos del servicio penitenciario federal a la ciudad, esos miembros del servicio penitenciario federal van a traspasar a la Ciudad y van a cuidar a los detenidos en las ‘no cárceles’ que tenemos? ¿o nos van a traspasar el penal de Devoto, vamos a aceptar el traspaso que además dentro de un tiempo va a ser traspasado a Marcos Paz?”, preguntó la legisladora de Unión por la Patria, Claudia Neira.
«El Gobierno Nacional anterior dejó más de 2 mil presos federales alojados en Comisarías y Alcaldías porteñas que debían ser transferidos al Servicio Penitenciario Federal y generan una superpoblación mayor al 100 por ciento. Cerca de 3 mil policías están abocados a cuidar presos cuando deberían estar cuidando a los vecinos. Un Servicio Penitenciario que dependa de la Ciudad significa que los policías que hoy están abocados a cuidar a los presos, puedan volver a patrullar las calles», sostuvo Grindetti.
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