Gerardo Rubén Morales nació en San Salvador de Jujuy en 1959, en una familia con ascendencia española, y tras una larga trayectoria política se convirtió en una figura del radicalismo hasta que en los últimos años llegó a ser el presidente del Comité Nacional de la UCR.
Su parábola en el partido coincidió con su triunfo como gobernador de su provincia natal en 2015, con un inicio de gestión que estuvo marcado por el escándalo político que provocó la detención de la dirigente social Milagro Sala, un enfrentamiento que derivó en discusiones políticas y judiciales, con repercusión incluso a nivel internacional.
En la última semana, previo a los cierres electorales, Morales quedó en el centro de la polémica tras la represión a manifestantes que protestaban en distintos puntos de la provincia contra el proceso de reforma parcial de la constitución jujeña.
Al ser electo por primera vez gobernador, tras haberlo intentado sin éxito en varias oportunidades, Morales terminó con varias décadas ininterrumpidas de administraciones peronistas en Jujuy.
En el arranque de su primer mandato, Morales impulsó medidas de corte institucional que generaron fuertes críticas, como la ampliación de cinco a nueve miembros en el Superior Tribunal de Justicia.
Dos legisladores radicales que habían votado la decisión de ampliar el máximo tribunal de la provincia ingresaron días después como jueces de la Corte jujeña.
En diciembre de este año completará dos mandatos consecutivos como gobernador, donde fue electo por primera vez en 2015 y luego reelecto en 2019.
La narrativa que acompañó su gestión convirtió en una consigna reiterada la búsqueda de transformar la matriz productiva de Jujuy, con foco en el litio y el cannabis medicinal.
Uno de los cuestionamientos de su gobierno fue el enfrentamiento sin mediaciones con Milagro Sala, a quien acusaba de pretender «cogestionar» la provincia.
Sala está detenida desde enero de 2016, días después de la llegada de Morales al poder, y tras ser condenada en varias instancias de la justicia jujeña, organismos como el Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de la ONU, Amnistía Internacional, la CIDH y el CELS consideraron arbitraria e ilegal su detención y pidieron su liberación.
Este episodio generó un fuerte intercambio de acusaciones entre Morales y el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En cuanto a su biografía personal, Morales combinó algunos empleos en distintos oficios con sus estudios en la carrera de contador público en la Universidad Nacional de Jujuy, donde se recibió y donde también comenzó su militancia política en el ala estudiantil del radicalismo.
En la Universidad de Jujuy fue profesor universitario y comenzó su militancia en Franja Morada.
Actualmente está casado con Tulia Snopek -hermana del dirigente peronista Guillermo Snopek, actual senador nacional por Jujuy- y tiene cuatro hijos de distintos matrimonios.
En su trayectoria política, Morales tuvo una experiencia de casi dos décadas en el ámbito legislativo: llegó a ser senador nacional en tres ocasiones, entre 2001 y 2015, y fue diputado provincial en el período 1989-2000.
También se desempeñó como Secretario de Desarrollo Social durante el gobierno del presidente Fernando de la Rúa, entre 2000 y 2001.
Morales fue presidente del Comité Nacional del radicalismo en dos períodos diferentes: entre 2006 y 2009, y desde 2021 hasta la actualidad, en este último caso imponiéndose a la línea interna de la UCR Evolución, de Martín Lousteau, con quien estuvo distanciado políticamente aunque luego volvieron a trabajar de manera conjunta.
Para los próximos comicios presidenciales anunció su precandidatura por el radicalismo, siendo uno de los representantes del partido en anunciar sus intenciones de competir por la Casa Rosada.
Sin embargo, Morales declinó de hecho su postulación al aceptar en las últimas horas ser el precandidato a vicepresidente de Horacio Rodríguez Larreta, con quien viene manteniendo una buena sintonía política, además de compartir con el alcalde porteño una relación tensa y cada vez más distante con Mauricio Macri y una cercanía con Elisa Carrió, la fundadora de la Coalición Cívica.
«Muchos dudaban que pudiéramos, o que yo pudiera resolver los problemas de Jujuy. Especialmente, los que me tomaron 50 días la plaza, quien co-gobernaba quería seguir gobernando y el pueblo me quería a mí. Y logramos, con carácter, decisión y liderazgo, transformar la provincia», dijo Morales al recordar sus primeros pasos como gobernador.
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