La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) solicitó ayuda y ofrece una recompensa a quienes logren capturar un pez surubí, que fueron marcados previamente por el organismo para avanzar en la evaluación de la población de esa especie y desarrollar un programa de conservación.
Actualmente existen 564 ejemplares de surubí pintado (pseudoplatystoma corruscans) marcados por el organismo entre 2022 y 2023.
En el marco del subprograma de marcación de grandes peces migratorios, especialistas de la CARU se focalizaron en las concentraciones de la especie en el área de veda total de pesca en el río Uruguay Inferior, próxima a la localidad de Puerto Yeruá.
El surubí pintado es un pez de agua dulce que habita en ríos y arroyos de Argentina, Uruguay y Paraguay, conocido por su belleza, fuerza y agilidad, lo que lo convierte en un desafío para pescadores deportivos.
El surubí pintado es un pez de agua dulce que habita en ríos y arroyos de Argentina, Uruguay y Paraguay, conocido por su belleza, fuerza y agilidad.
La principal diferencia entre el pintado y el atigrado es el patrón de color de su cuerpo, pero también el surubí pintado tiene puntos negros en todo el cuerpo y cola, mientras que el atigrado tiene manchas transversales negras, similar a las de un tigre.
Además, tiene un cuerpo más ancho y aplanado, con una cabeza grande y una mandíbula inferior prominente.
Durante el mes de julio, CARU realizó marcaciones intensivas y prospecciones hidroacústicas a 264 surubíes -que se suman a los 300 marcados el año pasado-, con un dardo plástico numerado verde o amarillo que no tiene capacidad de emitir señales.
Por eso, el organismo solicitó colaboración para «conocer y conservar los recursos pesqueros» del río Uruguay y ofrece una recompensa de US$15 a quienes logren capturar un ejemplar con la marca.
La principal modalidad de pesca de surubíes pintados es con caña, con señuelos artificiales o cebos naturales y un equipo adecuado debido a la fuerza y resistencia que ofrece el pez.
Quien logre capturarlo debe tomarle una fotografía de la marca con el detalle del número y registrar con un video su liberación, y en el caso de que la pieza no sea devuelta al agua, debe conservar la marca.
Quien logre capturarlo debe tomarle una fotografía de la marca con el detalle del número y registrar con un video su liberación, y en el caso de que la pieza no sea devuelta al agua, debe conservar la marca.
Inmediatamente, se debe enviar información sobre la fecha y lugar de captura, datos personales y dirección, al WhatsApp +598 92773709, o en la página www.caru.org.uy, para lograr acceder al beneficio económico.
Entre septiembre y abril se ubica la mejor época del año para su captura, ciclo en el que los surubíes migran para desovar, mientras que en invierno baja la posibilidad de pesca ya que los peces se vuelven más inactivos y se ubican en las profundidades.
Además, hay que tener en cuenta que en Argentina la veda del surubí pintado se ubica entre noviembre y principios de enero.
De las jornadas participó, también, personal de la Municipalidad de Puerto Yeruá (Entre Ríos), del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), y de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos de la República del Uruguay (Dinara), junto con guías y pescadores deportivos de ambos países.
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