Ocho personas fueron detenidas anoche en Francia por agredir a un familiar de la esposa del presidente francés, Emmanuel Macron, durante una manifestación contra la cuestionada reforma de las pensiones que el Gobierno sacó por decreto, indicaron una fuente policial y el padre del agredido.
«Son actos inaceptables e incalificables», declaró Macron a su llegada a una cumbre del Consejo de Europa en Reikiavik (Islandia). «La violencia no tiene cabida en una democracia (…) Ninguna forma de violencia está justificada», afirmó.
Asimismo, Brigitte Macron repudió, en una declaración enviada a la agencia de noticias AFP, «la cobardía, la estupidez y la violencia» de los agresores. «He denunciado en varias ocasiones esta violencia que sólo puede conducir a cosas peores», agregó.
Jean-Baptiste Trogneux, de 30 años y sobrino nieto de Brigitte Macron, fue agredido en Amiens, ciudad ubicada a unos 115 kilómetros al norte de París, por un grupo que participaba en un cacerolazo con motivo de una entrevista de Macron en el canal de televisión privado TF1.
Una decena de personas se congregó alrededor de las 22 frente a la chocolatería familiar, ubicada en el centro de Amiens, relató Jean-Alexandre Trogneux, padre del joven agredido y sobrino de Brigitte Macron, a medios locales.
Los agresores golpearon al joven en la cabeza, en los brazos y en las piernas e insultaron al «presidente, su esposa y nuestra familia» antes de huir, cuando tres vecinos intervinieron, dijo el hombre a la agencia de noticias AFP.
«Se cruzó una línea, estoy consternado», agregó, y precisó que su hijo, gerente de la chocolatería, se encuentra «en observación» médica y que se detuvo a seis hombres y dos mujeres.
Un conflicto que no cede
Francia vive desde enero intensas protestas en varias ciudades contra una reforma de las pensiones que retrasa la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y aumenta a 43 años, a partir de 2027, la cotización necesaria para una pensión completa.
La tensión contra esta medida aumentó en marzo, cuando el presidente Emmanuel Macron la impuso por decreto, pese al rechazo mayoritario.
El mandatario ahora busca pasar de página con otros proyectos, a la espera de su entrada en vigor a partir de septiembre.
Trogneux contó que los ataques contra la chocolatería son muy frecuentes desde la llegada de Macron al poder, a causa del descontento popular con sus políticas.
Las denuncias de actos de violencia física o verbal contra responsables políticos aumentaron un 32% en 2022, cuando el país celebró elecciones presidenciales y parlamentarias, según el Ministerio del Interior francés.
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