La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) informó este martes que decomisó un total de 226 toneladas de granos y productos agropecuarios durante una serie de procedimientos llevados adelante en distintas rutas del país y en establecimientos de engorde a carral (feedlot) de las provincias de Buenos Aires y Corrientes, al detectar irregularidades en la cadena de comercialización.
«Por medio de estas acciones de fiscalización y control, agentes del organismo desarticularon maniobras fraudulentas con la producción y comercialización de soja, cebolla, avena y maíz. En los operativos participaron miembros de las fuerzas de seguridad», informó la dependencia nacional.
En la localidad bonaerense de Santa Lucía, personal de la DGI realizaron inspecciones en un establecimiento dedicado a la cría y engorde de ganado.
El cotejo documental y registral sobre un camión que transportaba 30,5 toneladas de avena arrojó que el conductor contaba únicamente con un remito, cuando el único documento válido es la Carta de Porte Electrónica
En ese marco, estimaron que el stock teórico de las existencias de materias primas necesarias para llevar adelante la actividad y advirtieron que 142 toneladas de maíz no contaban con la documentación necesaria, por lo que se presume que fue adquirida en el mercado marginal.
El maíz se encontraba almacenada en silos, detalló el comunicado divulgado por AFIP. La mercadería fue incautada y su volumen equivale a la capacidad de carga de cinco camiones, con un valor de mercado de $6,8 millones.
Por otro lado, en Junín el personal de la DGI llevó a cabo tareas de fiscalización sobre la Ruta Nacional 188.
El organismo detectó inconsistencias que permitieron «establecer el origen dudoso de los productos transportados, procediendo a la interdicción de la mercadería»
El cotejo documental y registral sobre un camión que transportaba 30,5 toneladas de avena arrojó que el conductor contaba únicamente con un remito, cuando el único documento válido es la Carta de Porte Electrónica, lo que motivó que los inspectores incautaran la mercadería.
En tanto, en la localidad correntina de Santo Tomé, la AFIP «desarticuló una maniobra de comercialización marginal de granos». En este caso, se trató de 54 toneladas de soja a granel y de cebolla, con un valor de mercado de $3,8 millones.
El organismo detectó inconsistencias que permitieron «establecer el origen dudoso de los productos transportados, procediendo a la interdicción de la mercadería».
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