
El presidente Alberto Fernández reivindicó el rol de la «militancia» en sus «distintas formas», como un «acto de servicio» por el otro, como un apoyo a los gobiernos populares y también en la lucha de las mujeres, «tanto de las que quieren llevar adelante su embarazo, como de las que no».
En un mensaje que dirigió a los manifestantes concentrados frente al Congreso Nacional, Fernández subrayó que «la militancia es definitivamente un acto de servicio» y valorizó su aporte en el objetivo de construir «una Argentina más solidaria», luego de un enorme endeudamiento y fuga de capitales que perjudicó al país.
Al celebrarse el Día de la Militancia peronista, en recuerdo del 48 aniversario del regreso a la Argentina de Juan Domingo Perón, el 17 de noviembre de 1972, tras 18 años de exilio, Fernández destacó también el peso de la militancia política.
«Esa militancia política permitió una y otra vez que los Gobiernos populares regresaran al poder después de dictaduras o después de tiempos democráticos, donde la política no se hizo a favor de grandes mayorías, sino a favor de minorías», reflexionó.
Postuló además celebrar el «día de las militancias», que contiene también a la lucha de las mujeres, «tanto de las que quieran llevar adelante su embarazo como de las que no», en un mensaje a las personas movilizadas en el Congreso y tras enviar el proyecto de ley de legalización del aborto y el plan de los 1.000 días para su debate parlamentario.
También, aludió al debate sobre el proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario a las grandes fortunas, en discusión en la Cámara de Diputados.
«Se está debatiendo si los que más tienen pueden ser, en la emergencia, solidarios con el resto de los argentinos; ése es el verdadero debate; lo ha dicho el Papa Francisco: nadie se salva solo; somos un país de hermanos», advirtió.
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