El tenis italiano está de estreno: con Jannik Sinner, por primera vez una raqueta tana se sitúa en lo más alto de la clasificación de la ATP. Segundo quedó el esapañol Carlos Alcaraz, flamante campeón de Roland Garros, en tanto que el serbio Novak Djokovic pasó del primero al tercer lugar.
Sinner tiene ahora 9.525 puntos, por encima de los 8.580 del español Alcaraz y de los 8.360 de Djokovic. El alemán Alexander Zverev se mantiene cuarto, por delante de los rusos Daniil Medvedev y Andrey Rublev, del noruego Casper Ruud y del polaco Hubert Hurkacz.
El australiano Alex de Miñaur (9°), cuartofinalista en Roland Garros, volvió al Top 10 tras subir dos escalones, seguido por el búlgaro Igor Dimitrov. El que sale de los diez mejores es el griego Stefanos Tsitsipas.
Tras alcanzar las semifinales en París, en las que cayó ante Alcaraz, Sinner es el primer jugador de su país que llega a la cima de la lista y el número 29 desde que se elabora este ranking. Antes del Grand Slam francés ocupaba el número 2.
Por su parte, la victoria en París permitió a Alcaraz ascender a ese segundo escalón y mirar desde arriba a Djokovic, que podría estar varios meses de baja tras ser operado de un desgarro en el menisco de la rodilla derecha. El tenista murciano tenía que ganar la final para asegurarse esa posición.
En tanto, el tenis sudamericano está liderado por Sebastián Báez (19, +1), seguido por los chilenos Nicolás Jarry (20, -1) y Alejandro Tabilo (24), Francisco Cerúndolo (27), Mariano Navone (29, +2), Tomás Martín Etcheverry (31, -2), Facundo Díaz (64, -9) y Federico Coria (69, +2).
Lo que vendrá
Tras imponerse en la final de París al alemán Zverev en cinco sets, y a menos de 1.000 puntos de Sinner, Alcaraz -de 21 años- disputará el ATP 500 de Queen’s en Londres, antes de disputar Wimbledon, con lo que seguirá la misma rutina que el pasado año, donde ganó ambos campeonatos.
Obtener dos nuevos títulos en Londres le permitiría al español ir a los Juegos Olímpicos de París con los 8.580 puntos que ahora tiene, mientras que Sinner, en caso de caer tanto en Halle como en Wimbledon -algo poco probable- se quedaría con 8.685, por lo que a la cita olímpica el reciente monarca italiano del tenis llegará como inamovible N° 1.
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